EL ESTILO:

Iacobus presenta más de medio siglo de obra (dibujos sobre papel con lápices de colores) en la que podemos recorrer al mismo tiempo varios estilos dentro del surrealismo. Transita desde un estilo más naif sumergido en un mar de imaginación de la primera época, hasta el surrealismo más experimentado que se adivina en los dibujos de última generación.

En cualquier caso, es buena ocasión para comprobar que el surrealismo naif de sustrato autobiográfico es campo abonado para el desahogo de las fantasías más profundas del artista. Estos movimientos, surrealista y naif, ejercen gran influencia en Iacobus y aunque son tendencias independientes entre sí, él consigue combinarlas en su producción artística.

Para ir un poco más allá del realismo naturalista más convencional, a Iacobus no le interesa la copia de la realidad, sino la re-creación de lo ya existente. Para ello nada mejor que buscar en los sueños y en la interpretación del subconsciente los estereotipos iconográficos que ayudarán a la comprensión de la idea que sobreentiende el fondo del relato pictórico.

En primer lugar, entre estos estereotipos iconográficos encontramos, por ejemplo 1) el árbol para hablar del concepto de autoridad, 2) las casas torcidas para entender la idea del conflicto emocional, 3) el dibujo recortado por un lado y emborronado por otro, para entender la diferencia entre orden y caos, 4) las sillas o botellas, para imaginar la idea de respeto o autocontrol o desorden de emociones, 5) las nubes para comprender la sutileza de lo evanescente, 6) los caminos como idea de orientación/desorientación emocional, 7) el humo como ejemplo de lo relativo y lo absoluto, 8) el mar como representación de bienestar interior, 9) los barcos como expresión de conformismo, 10) las ventanas como medio de huida a lo desconocido, los números, las velas, la fruta, alfombras, las flores, etc.

En segundo lugar, si a esto añadimos la técnica naif a base de colores puros, vivos y contrastados (de influencia fauvista) y una libre interpretación de la perspectiva, falseando los puntos de fuga y exagerando o deformando las proporciones de los objetos, podemos entender que lo que dibuja Iacobus es lo más parecido a un surrealismo naif de sustrato autobiográfico.